martes, 18 de marzo de 2014

Talpa de Allende

Estoy hecho mierda.

Ya sé que eso está disponible a simple vista, cabrones ¬¬ pero me refería a que estoy cansadito por el fin de semana.

En esta ocasión le venimos trayendo lo que viene siendo la crónica de lo que aconteció cuando se le ocurrió a éste, su pendejísimo servidor, la grandiosa idea de ir a pagar una manda a Talpa. Sí, a la de Allende, no a la de la calle 56... ésa es con diminutivo y ahí viven algunos cholos que me quieren matar.

Énigüey... Talpa es conocido por albergar la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Talpa, que pa'l no conocedor, es una imagen de una de las muchas vírgenes de la religión católica, sólo que ésta es muy venerada y goza de cierta fama gracias a unos presuntos milagros milagrosos, razón por la cual, año con año, cientos de miles de peregrinos se aventuran en una caminata de alrededor de 100 km a través de la Sierra Madre Occidental, hasta llegar al templo donde se resguarda la imagen, entrar de rodillas, rezarle y así cumplir su manda en agradecimiento por un paro previo o para pedirle por la salud de alguno de los suyos o los ajenos.

Cabe mencionar que tenía casi de 20 años que no me aparecía en dicho pueblito y lo único que lograba recordar de la famosa Ruta del Peregrino eran los lugares donde más me había dolido alguna parte del cuerpo, principalmente los pies, las rodillas y las nalgas.

No la hagan de pedo, alguna vez fui un buen cristiano u_u

Total, no se emocionen, perritos, yo no caminé esta vez, simplemente me dediqué a ver al chinguero de peregrinos bajo el inclemente sol desde la ventanilla del copiloto, mientras me chingaba mis Cheetos Puffs, con ojos brillosos cual caricatura nipona, los cachetes embarrados de queso sintético y me entretenía contando peregrinos rojos y negros (por el pinche sol, pues) al ritmo de "Abarajame la bañera, nena ♪♫".

Hubo más peregrinos rojos, pa'l que se preguntaba...

Llegamos ya tarde. La plaza estaba llena de lo que todas las plazas de México están llenas en fechas de fiestas patronales: basura, perros olisqueando en ella, un chingo de borrachos y grupos norteños, de banda y mariachi alrededor del kiosko, o sea, un pinche fiestonón perrón loco.

No le tomé foto a la virgen porque tengo prohibido meterme a templos después de que entré encuerado a uno (luego les platico de esta exquisita anécdota) pero les bajé una de Internet para que se les quite el puto nopal y sepan de algo más que de pinches bares piteros y bules de Guadalajara:

La virgen es la del frente... la del casquito fresón.
Ahí les van unas cuantas fotos del pueblo :3

Templo de Talpa.
Templo de Talpa 2.0.
Vista de la calle Principal.
Plaza de Talpa.

Perritos de Talpa. Especie endémica.

Recomendaciones para el viajero:

  1. Lleven dinero en efectivo. En todo el puto pueblo sólo hay un cajero automático en RED, localizado en una caja popular y si éste no sirve, ya se la megapelaron con el dinero; tendrán que ir al pueblo más cercano (Mascota) que realmente no está muy lejos, pero qué pinche chinga tener que manejar media hora de ida y otra media de vuelta nomás para poder sacar dinero para tragar o dormir, porque déjenme decirles que los hoteles tampoco aceptan tarjeta de crédito... PINCHES NINGUNO. Simplemente no existen las terminales bancarias en este chingado rincón del Universo.
    Sí, señores, a mí me pasó. Lo único bueno de haber ido a Mascota fue un pequeño mirador a medio camino, donde tienes una panorámica chingona del lugar, porque el pueblo en sí, está más muerto que gringa en Vallarta con 10 tequilas encima.
    Panorámica de Mascota con el pueblo al fondo.


    Panorámica de Talpa con el pueblo al fondo, tomada desde la Cruz de Romero.
  2. Comida. No esperen mucho de la comida local, en especial los tacos. Todo está digerible y cumple su propósito de alimentar, pero en lo personal no se me hizo tan rica, y eso que hablan con un tragón profesional. Si encuentran un lugar chingón, avísenme, no sean cabrones.
  3. Lugareños. La gente es amigable, como casi en todos los pueblos, nomás no los hagas encabronar. Mejor agarra la fiesta con ellos, muchos estarán contentos de darte de sus cervezas a cambio de las nalgas. ¡DIGO! De que cotorrees con ellos u_u
  4. Hospedaje. Los precios por habitación oscilan entre los $300 y $800 por noche, dependiendo el número de ocupantes, cercanía con el templo y las comodidades que no son muchas pero tampoco mamen, no quieran un hotel 5 estrellas en un pueblo de 10 mil habitantes. También pueden rentar cuartos a particulares por un precio más bajo o no pagar ni madre y dormir en cualquier pinche rincón o banqueta. Aquí nadie la hace de pedo porque es normal que los peregrinos duerman como los pinches guajolotes: donde les cae la noche, y se entiende, después de la chinga de haber caminado tanto tiempo.
  5. Clima. Ignoro qué tan frío o caluroso pueda ser en otras épocas del año, yo sólo he ido entre los meses de Marzo y Abril y siempre es fresco. No frío ni húmedo, simplemente delicioso. Lleven chamarra y alguna cobija si son friolentos o si piensan amanecerse en la peda con el norteño a un lado.
  6. Redes celulares. Telcel y Movistar no tiene problemas con la conectividad a redes 2G. El 3G sólo funciona en Ameca, Mascota y algunas partes de la carretera.
    Iusacell 3G funciona perfectamente en Ameca y Mascota, pero en Talpa se conecta en Modo Roaming. Investiguen cuánto les cobra Iusacell por KB descargado, no vaya a ser que se los ensarten durísimo en su factura.
  7. Chingaderitas. Como es obvio, encontrarán imágenes de la Virgen de Talpa pero a lo cabrón. También rosarios, cadenas, colguijes y cuanta madre de Yisus y sus secuaces se imaginen. Vi crucifijos muy elaborados y de muy buena calidad a precios bajos (uno de aproximadamente 1 metro de alto en $200), pero lo mero mero perrón, son los dulces típicos, como las figuritas de chicle sin azúcar o mejor dicho, con sabor a pura chingada y los delicisiosísimos dulces de leche. No olviden visitar las fábricas de rollo de guayaba y membrillo que encontrarán a la vuelta de casi cada esquina.
  8. Cómo llegar. De Guadalajara: Tomen la carretera libre a Mascota. Pasarán Tala, Ameca, Guachinango, Mixtlán, Atenguillo y Los Volcanes. La desviación a Talpa se encuentra 15 km antes de Mascota.
Sombreritos, flores y huaraches de chicle.
Canastas con trozos de rollo de guayaba y rompope ♥
Chingaderitas chinas.
Cabe mencionar que me había propuesto fotografiar todo el proceso de elaboración de un rollo de guayaba para contribuir a eliminar el pendejismo de sus mentecillas de parsimonioso aprender, queridos cachorritos imberbes, pero después que un dulce de leche atrajo mi atención, procedí a saborearlo y perdí la noción del tiempo... para cuando había terminado con él, volteé a ver a la señito que estaba haciendo el chingado rollo y ya había terminado de hacerlo :'(
Doñitas preparando rollo de guayaba.
En las cazuelotas del fondo hacen lo que llamaré paté de guayaba y mientras una doñita posa para la foto, la otra unta el paté de guayaba sobre esas tablas enormes como si de un pastelote se tratara. El resto del proceso tendrán que imaginárselo porque por andar de cerdo no lo fotografié, pero no ha de ser muy complicado, al final éste es el resultado: un delicioso y suave rollo de guayaba cubierto de azúcar, que dicen los que saben, se acompaña con un vaso de leche fría ♥
Rollos de guayaba y membrillo.
P.S.: Como no era un viaje planeado, no llevé mi cámara fotográfica. Ahí dispensen la calidad de las imágenes, sé que no se compara con la pinche ultra mega chingona calidad a la que los tengo acostumbrados, perritos míos.

Mea culpa, pues.

Bai.

2 comentarios:

Coméntale, igual no voy a leer ni madre.